Al comenzar operaciones en 1949 bajo el nombre Confecciones La Guadalupana, esta empresa orgullosamente hidrocálida no se imaginaba los diferentes giros que tendrían sus producción, en los que tuvieron que modificar sus operaciones o enfoques para al salir avante de los cambios del mercado a lo largo de los años.
Lo que comenzó como una empresa dedicada a la confección de ropa para caballero, pasó rápidamente a diversificarse hacia otras industrias, entre las que destacan: la automotriz, electrónica y de consumo, por mencionar algunas. Con clientes como Nissan Mexicana, Cervecerías Corona a nivel nacional, Samsung de México, Quaker State, Hitachi y AT&T, entre muchas otras nacionales e internacionales.

Fue hasta mediados de los años 90s en que un gran volumen de la industria textil comenzó a migrar sus operaciones hacia otros países y la empresa Saredo Douglas tuvo que repensar su línea y comenzar a vislumbrar otros caminos en los cuales desempeñarse, lo que los llevó a dirigir sus esfuerzos hacia la exportación de uniformes para reos en Estados Unidos.
Desde hace 25 años que iniciaron esta reconversión, han exportado más de 30 millones de prendas hacia el país vecino y han crecido sus operaciones en un 220%, obteniendo el reconocimiento “Supplier Excellence Award 2020” por parte de Bob Barker.
Actualmente opera en dos plantas en la entidad, donde inician el proceso de elaboración desde el control de los tonos de la tela en caja de luces, hasta el proceso de corte. Cada uniforme cuenta con tejido y teñido propio desde la materia prima, triple costura, elásticos y remache de refuerzo en todas sus prendas, piezas que además dan abasto a las gasolineras TotalGas de todo el país.

En busca de nuevas tecnologías y mercados
Con el ímpetu e innovación que los caracteriza, ahora la tercera generación de esta empresa familiar se ha encargado de impulsar el proyecto Saredo Medical Wear, uniformes médicos con nanotecnología antiviral, antibacterial y antimicótica, que a través de la innovación viroblock combina avanzados componentes de plata y vesículas de HeiQ que impiden la penetración de virus y bacterias en la tela.
Leonardo Salceda, parte de la tercera generación de la compañía y Director Ventas Nacionales de Saredo Medical Wear afirma que para él es un gran compromiso continuar con este legado familiar que ahora busca seguir trascendiendo ahora a través de un enfoque más tecnológico:
“Busco darle modernidad al negocio para que pueda competir en un mercado global, seguir innovando en prendas tecnológicas que son el futuro del sector textil, sin dejar a un lado la responsabilidad social con el estado y con nuestra gente buscando la continua generación de empleo y calidad de vida de nuestros trabajadores. Me llena de orgullo formar parte de esta gran empresa que ha perdurado por más de 70 años, combatiendo diversas crisis de todo tipo” concluye Leonardo.
