READING

Mario Sutti: El ímpetu de todo una vida dedicada a...

Mario Sutti: El ímpetu de todo una vida dedicada al campo

El tren pasa muy cerca del rancho AgroSutti y al escuchar su estruendo, Mario no puede evitar recordar los trenes “fogoneros”, máquinas que funcionaban a base de vapor, que por muchos años proveyeron de trabajo a miles de familias y que ahora forman parte de la memoria histórica de los hidrocálidos. 

Así como fue el paso de la industria ferroviaria por el estado, el señor Mario Sutti ha sido testigo y partícipe del desarrollo de Aguascalientes por más de setenta años, de viva voz de la experiencia cuenta que siempre ha vivido en su rancho al que llegó en 1945 con tan sólo cinco años de edad, ya que su madre, oriunda de San Luis Potosí, y su padre, quien venía de Italia, eligieron Aguascalientes para formar un hogar. 

De naturaleza inquieta, describe Mario a su padre, quien incursionó en el campo luego de probar suerte en la minería. Poco a poco echaron a andar las parcelas, que en 1950 comenzaron a utilizar agua de pozo y en las que incluso, por esos años, fueron unos de los primeros, aunque con una producción muy pequeña, en probar suerte en la viticultura. 

Una vez Mario se hizo cargo del rancho, su objetivo fue echar adelante el legado de su padre y diversificó un poco más sus productos, enfocándose en la producción de leche, sin descuidar el cultivo de ajo, hortaliza, forraje y otros. 

Al preguntarle acerca de los grandes retos a los que ha tenido que enfrentarse en su larga trayectoria, Mario no puede evitar mencionar la ganadería: “Decía un querido amigo, que fue de los fundadores de la pasteurizadora Leche San Marcos, don Nito Gutiérrez, ‘no te olvides, Mario, las vacas dan pero también quitan’”.

Así como la ganadería es compleja, también puede traer un alto valor agregado, tal como lo ha demostrado el menor de los hijos de Mario al emprender Quesería Sutti, quien ha retomado con ímpetu el negocio de su abuelo y padre pues, así como comenta Mario, existe un caudal de oportunidades en el campo, pero el mayor reto es darle una transformación a la producción primaria para salir adelante. 

“Mi padre renunció a todo en su país y con hechos demostró que México era su tierra, si algo le aprendimos de todo lo que sabía, es nunca darnos por vencido”, agrega Mario. 


RELATED POST