Con apenas 13 años, María de Lourdes Ibarra, mejor conocida como Lulú entre sus amigos y familiares, siguiendo la tradición familiar y las enseñanzas de su madre, comenzó a hornear pan como un pasatiempo, conforme pasaron los años, comenzó a investigar, estudiar y experimentar con su propio estilo y recetas, repartiendo sus creaciones entre tienditas, fruterías y otros establecimiento, fue al poco tiempo que la demanda y el trabajo sobrepasaron su capacidad y comenzó a emplear a más personas para que la apoyaran. 

Así fue como en 2013, nació Panadería Juan Pablo, ubicada en la calle Carlos Sagredo 2302, San Cayetano y que desde su creación se ha caracterizado por ofrecer productos gourmet y materia prima de alta calidad. 

Lulú explica que todas las recetas son creaciones suyas que ha mejorado y modificado con el tiempo, además de que con más 100 variedades de pan, cada masa que realizan es exclusiva de cada producto, nunca se repiten. 

“Soy originaria de Sonora, de ahí viene el sazón que ponemos en cada producto e ingrediente, desde nuestro pan integral, conchas, rol de crema pastelera y repostería fina, también todas las mermeladas de nuestras empanadas son realizadas por nosotros” comenta la emprendedora. 

En estos casi 8 años, Lulú explica que una de las grandes satisfacciones es que todas las personas que la apoyan en las labores de la panadería han permanecido con ella casi desde el inicio, lo que traduce en una casi nula rotación de personal. 

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Logró que también representó una gran responsabilidad en el contexto de la pandemia, donde las ventas bajaron durante algunos meses y Lulú se vió frente al gran reto de seguir proveyendo de trabajo a sus colaboradores. 

La emprendedora logró sortear esta adversidad gracias a su gran ímpetu y ganas de salir adelante, pues para ella una buena actitud es el inicio de grandes proyectos: 

“Mi consejo para otras mujeres directivas es que no las intimide nada, todo es para bien, y siempre hay que echarle muchas ganas, yo soy muy positiva y siempre con una buena actitud todo fluye, las oportunidades son infinitas y con un poco de esfuerzo las cosas pueden cambiar.” agrega Lulú. 

Facebook: @PanaderíaJuanPablo