Sabemos que el agua es escasa y que se deben de tomar medidas inmediatas para garantizar el abasto de este recurso vital para la población. En el estado actualmente se están perforando a más de 600 metros de profundidad para garantizar el suministro a los hidrocálidos, esto aunado a la poca infiltración, a la naturaleza árida del estado y al estrés hídrico que está causando la sobreexplotación de nuestro manto acuífero.
Tomando en cuenta estos agentes, se presentó el proyecto Agua Segura para el Valle de Aguascalientes, el cual a través de un proceso constante, buscará darle un mayor aprovechamiento a este recurso para su uso en la zona metropolitana de Aguascalientes y en los municipios de Pabellón de Arteaga, Jesús María, San Francisco de los Romo y Tepezalá.

En entrevista con Innovación Económica, José de Jesús Altamira Acosta, titular del Instituto del Agua del Estado de Aguascalientes (INAGUA), explicó que el proyecto contempla la utilizar cinco plantas de tratamiento de aguas municipales de donde se recuperará el agua que se llevará a la Presa Plutarco Elías Calles, las cuales cuentan con un nivel de calidad permitido por la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SEMARNAT-1997.
Una vez en la presa, el líquido se enviará a una planta potabilizadora y de ahí nuevamente a la ciudad, garantizando su uso en actividades domésticas, industriales, urbanas y de servicios, buscando además la continuidad del Distrito de Riego 001 y una menor utilización de agua de pozo, un sistema cíclico que busca la estabilización de los mantos acuíferos y la recuperación de 79 millones de metros cúbicos del líquido cada año.
El titular asegura que esta recuperación del recurso hídrico no solo estará reduciendo en un 57% el uso de agua de pozo, sino que el agua que se suministre a la población será de mayor calidad y posiblemente tenga un menor precio.

“Considerando que utilizamos la capacidad de almacenamiento de la Presa Calles, tendríamos garantía para las próximas generaciones no sólo treinta o cincuenta años, ya que es un sistema en constante retroalimentación y manteniéndolo en funcionamiento correctamente es para siempre, logrando así la estabilización de los mantos acuíferos que daría garantía para el futuro crecimiento de la ciudad”, explica José de Jesús Altamira.