Hace 17 años, con la idea de aprovechar el espacio privilegiadamente ubicado frente al Parque Tres Centurias, las hermanas Adriana y Tessy Cuellar Arellano emprendieron el restaurante La Estación.

Un restaurante que al día de hoy es considerado icónico en Aguascalientes, con sus cortos 17 años de antigüedad se ha posicionado como una empresa local y familiar que todos los hidrocálidos conocemos, ya sea que hayamos pasado por ahí, disfrutado de un rico desayuno o escuchado sobre el, este restaurante se mantiene como un sitio insignia de nuestra ciudad.

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“Al ser una empresa familiar, más allá de encargarse de la administración, ambas somos gerentes, al pendiente de todas las áreas del negocio, desde la recepción de clientes, la cocina, las finanzas y más.” comenta Tessy Cuellar, gerente del restaurante.

Durante el comienzo del negocio había una latente necesidad de sitios para desayunar en Aguascalientes, ya que la mayoría de los sitios a parte de estar siempre concurridos y saturados, se encontraban en el centro de la ciudad, así este restaurante que comenzó con 80 lugares disponibles al publico, actualmente cuenta con 200 lugares, crecimiento debido a la preferencia de la clientela desde el primer día.

A contrariedad de buscar innovación y platillos gourmet, su cocina se enfoca en platillos que te harán sentir como en casa, recetas caseras con tradición y colaboración familiar detrás, recetas de su mamá, primas y staff de cocina que ha pasado por el negocio a lo largo de los años. Por ejemplo cuentan con un adobo para chamorros nombrado “Eustolia” detrás de una cocinera encargada en turno creadora del adobo.

En su distintivo menú no te puedes perder la famosa nata, producto que todos los clientes piden al llegar. Lo mejor de todo es que para no perderte de la experiencia completa, cuentan con platillos armables, donde puedes probar de todo un poco, saboreando la tradición detrás de cada bocado.

“Todo el éxito se debe a los clientes que han valorado cada platillo; es muy disfrutable ver que los clientes disfruten de la experiencia de desayunar en La Estación” comenta Adriana Cuellar, administradora del restaurante.

Detrás de la pandemia vieron una oportunidad para continuar mejorando, y profesionalizar cada vez más el restaurante por lo que aprovecharon para hacer tres certificaciones; más allá de expandirse o crecer, las hermanas Cuellar buscan continuar ofreciendo calidad en cada experiencia, para así mediante el mejor tipo de publicidad (de boca en boca) mantener la cantidad de clientes que tenían previo a la pandemia y alcanzar un nicho de clientes nuevo: los jóvenes.

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