Una de las industrias que dió fama mundial a Aguascalientes durante varias décadas fue sin duda la textil, desde la época de la colonia el Barrio de Triana ya era conocido por su fábrica de paños, con el paso de los años el sector fue evolucionando, pasando por la creación de mantas, frazadas, cobijas, hasta la llegada del ferrocarril cuando el deshilado comenzó a ganar fuerza.
El legado de esta industria en la identidad hidrocálida fascinó a Luis Enrique cuando era estudiante de administración empresarial, poco a poco comenzó a buscar más información sobre los vestigios textiles del estado, encontrando como lo describiría él “una Atlántida de la industria” una ciudad perdida, con grandes naves industriales ahora en el abandono y talleres familiares en desuso.
Esto lo animó a comenzar su propia empresa y de cierta forma reivindicar este oficio tan noble y con gran historia. Comenzó vendiendo y diseñando prendas para distintos clientes, hasta que un día, una maestra, quien también era su clienta, les presentó las “batitas de educadoras”

Fue ahí cuando Luis vislumbró el gran potencial en este nicho de mercado: “Empezamos a desarrollar una investigación y a crear distintos diseños para este sector que son las educadoras, profesionistas que dan su vida y tiempo para atender a sus alumnitos, como los llaman ellas.” detalló el emprendedor.
El inicio de un gran proyecto

A cuatro años de haber iniciado el proyecto Kimonita, ahora sus batas se distribuyen por distintos puntos del país, entre ellos Zacatecas, Mérida, Ciudad de México, San Luis Potosí, Chiapas, etc.
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Luis explica que fue un gran reto, pues debieron investigar y poco a poco introducirse en el sector, conociendo procesos y proveedores, sin perder de vista el toque local y artesanal de sus productos, pues el empresario comenta que dan prioridad al talento local que aún conoce sobre bordado manual y mantiene vivos estos procesos, que en su momento fueron desplazados por máquinas industriales.

Así mismo, otro de los grandes valores agregado de Kimonita es que dan libertad creativa a sus clientas, ofreciendo el servicio de personalización de estas prendas que las acompañan día a día en sus labores.
“Diseñamos un sistema de producción que se puede adaptar a las ideas de nuestras clientas, esto también gracias a el compromiso de nuestro equipo de corte , confección y diseño que siempre están dispuestos a la mejora continua.”
En cuanto a sus próximos productos, Kimonita busca fortalecer sus canales de venta y distribución digital, adaptándose a las nuevas necesidades de consumo, así mismo en un futuro buscan exportar hacia Estados Unidos y Europa, pues ya hay algunos interesados por adquirir sus prendas en ambas regiones.