Ampliamente reconocido y respetado en la industria automotriz a nivel mundial, Armando Ávila Moreno se retira de Nissan, tras una exitosa trayectoria de 37 años, de los cuales, 15 se desempeñó como vicepresidente de Manufactura.
“Ávila San”, como lo llaman respetuosamente los japoneses, estudió Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), en cuyas aulas comenzó a gestar una prolífica carrera profesional que lo llevaría a tener, a su egreso, una serie de logros dentro de la compañía nipona, como el récord en 2016 en el que alcanzó una producción de 863 mil vehículos y una cifra incomparable de más de medio millón de motores para exportación.
No ha sido casualidad que sea el mexicano que ha escalado lo más alto de esta organización a nivel mundial: durante su trayectoria obtuvo cinco Global President’s Award, el máximo reconocimiento dentro de Nissan Motors, destacando el nombramiento como el Ejecutivo del Año en el 2014 por el CEO de Nissan, distinciones que han propiciado que la industria automotriz ponga su vista en Aguascalientes y en su equipo de colaboradores.
Desde sus primeros años en la compañía, Ávila Moreno comprendió, con una sorprendente madurez, la relevancia que tiene la colaboración para el logro de buenos resultados, lo cual, desde su óptica, distingue al trabajo en equipo, tema que le apasiona y que lo llevó a acuñar la frase “One Team Spirit”:
“Una parte muy importante en los negocios es el liderazgo, pero uno que esté fincado en el interés genuino de inspirar a la gente y formar a los equipos; lo que a final de cuentas nos lleva a crear la sinergia que nos da la fuerza para tener la visión que aplicaremos en el futuro”, subraya.
Sin duda, su humildad, generosidad, disciplina, constancia pero sobre todo la filosofía de trabajo en equipo y sinergia en conjunto con sus colaboradores prevalecerán en la compañía a su salida.