Por Alejandro Martinez
Consultor de la Dirección de Competitividad e Innovación de la SEDEC
Existe una doble curva que todos los gobiernos del mundo tienen que cuidar, la epidemiológica y la económica, sobre la primera se ha explicado con claridad la estrategia y los objetivos, pero sobre la económica cada país tiene sus propias medidas y políticas y las que propone el gobierno de nuestro país no son las mas prometedoras para recuperar el indispensable crecimiento económico que desde antes de la pandemia ya se encontraba en números negativos.
Así que considerando un escenario donde muy probablemente el plan gubernamental resulte insuficiente para reactivar la economía y generar los empleos necesarios cuando se levante la contingencia dado que el presupuesto asignado es decenas de veces menor no al de países de primer mundo que se “pueden dar esos lujos” sino incluso comparándolo con el de países latinoamericanos en similitud de condiciones a las nuestras.
¿Por tanto, ante este panorama que se puede hacer en estos tiempos de pandemia?
Realizar presupuestos de corto plazo privilegiando el consumo de productos locales y en pequeños comercios apoyando de este modo el flujo de dinero entre los sectores mas vulnerables durante esta contingencia; asimismo este tipo de presupuestos implican un consumo racional de los recursos de forma equilibrada entre la satisfacción de las necesidades del núcleo familiar sin agotar la liquidez de forma precipitada y poco conveniente.
Por último, es buen momento para migrar en la medida de lo posible del uso de dinero en efectivo mas inseguro e insalubre al dinero electrónico el cual ya no son solo las tarjetas de débito, sino que abarca la cada vez más eficiente, sencilla de usar y barata banca electrónica como son los SPEI y el nuevo CODI recién implementado por banco de México.
Aunque la crisis actual no tiene precedentes algunos de los lectores habrán vivido seguramente la contingencia sanitaria del 2009 que si bien fue mucho menor dejo valiosas lecciones económicas que es momento de recordar: recortar gastos innecesarios, buscar alternativas de ingreso y formar un fondo liquido de respaldo para el núcleo familiar.