Durante tres años consecutivos la revista Entrepreneur incluyó a esta empresa hidrocálida en su directorio anual “500 franquicias”, además de nombrarla en 2019 cómo una de las 1,500 oportunidades de negocio en México.
Sus reconocimientos no terminan ahí, pues el año pasado Cute as Bug, también participó en la Feria Internacional de Franquicias en el World Trade Center Ciudad de México.
¿Cómo es que una idea de negocio logra consolidarse como una franquicia reconocida nacionalmente? Berenice Cruz, fundadora de esta empresa explica que desde que comenzó su proyecto en 2003, distribuyendo accesorios para niñas y bebés en boutiques de la ciudad y entre sus amigas, siempre busco ir escalando, nunca conformándose, imaginando nuevos caminos y yendo por más.
Para 2010, la empresa comenzó abriendo nuevos canales de venta a través de Facebook y redes sociales, sin embargo Berenice captó la necesidad de crear un modelo híbrido, en el que se complementará la venta en línea con un espacio físico, así nació la idea de establecer islas en centros comerciales, identificables por su icónico diseño y colores de catarina.
La primera se estableció en el centro Comercial Altaria, la cual rápidamente comenzó a circular en redes sociales generando gran interés en otros puntos de la República. Al notar esta oportunidad, Berenice diseñó un modelo de franquicia que le permitió expandir su marca y llevar sus accesorios a todo el país, actualmente tiene presencia en ocho ciudades, entre ellas: Los Cabos, Guadalajara, Estado de México, Veracruz, Tabasco, Fresnillo y Zacatecas.
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“El reto principal fue que algo que parece tan pequeño pueda llegar a convertirse en algo tan extenso y eso aplica también a mi misma, obvio lo sueñas y lo dudas, algo que puede llegar a pensarse un tanto simple como un moñito, se convierta en una empresa tan grande” comenta Berenice.
La emprendedora explica que quizá su gran acierto como empresa, fue enfocarse en algo tan específico como lo son los accesorios para niña “somos pioneros de una industria.”

Adversidad y oportunidad
“A veces las oportunidades vienen disfrazadas de desgracias” comenta Berenice que escucho decir a una amiga. Una frase que caracteriza esta marca durante el año pasado, cuando se vieron en la necesidad de enfrentarse al cierre de establecimientos a causa de la pandemia.
Adversidad que Cute as Bug tomó como una oportunidad para adaptarse, no frenar y reinventar su negocio, incursionando en la creación de cubrebocas.

Ahora su mercado no solo se centra en niñas y bebés, sino en niños, adolescentes y adultos, pues su producto comenzó a ser distinguido por su calidad, lo que les permitió incluso alcanzar al sector empresarial e incursionar en la exportación hacia Estados Unidos y Canadá.
Como empresa registrada en el extranjero, Berenice agrega que espera ampliar el volumen de sus exportaciones y seguir haciendo crecer su marca, ahora no solo en el país, sino internacionalmente.
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